Pola de laviana

HISTORIA.
Pola de Laviana Las primeras muestras prehistóricas de este concejo son de la Edad del Bronce como son los túmulos megalíticos de Cayacente y La Baúga y las hachas encontradas de Villoria y Tiraña. De su época castreña tenemos ligeras pistas como el castro de El Cercu, El Prau de Castiello y La Corona en Boroñes. Estos castros son atribuidos a la Edad de Hierro, pero no tienen una datación fija por su falta de excavación.
De su período romano hay pocas noticias fidedignas pues aunque se sitúan estructuras arquitectónicas como son el puente de Villoria o el torreón del Condao, además de explotaciones mineras, sus estudios más recientes sitúan sólo en esta zona una ruta romana que cruzaría el valle del Nalón para atravesar el puerto de Tarna.
De su época medieval hay pocas noticias también, pues algunas se consideran poco fidedignas. Lo que sí esta claro es la existencia de una demarcación con el nombre de Flaviana, cuyos representantes acuden al concilio ovetense del año 1115. En esta época un monasterio que estaba ya acaparando gran importancia era el de San Vicente de Oviedo. En estas fechas esta demarcación ya contaba con un cargo adscrito a su gobierno, teniendo ya gran importancia comarcal y regional debido a la ruta que cruzaba todo el valle del Nalón.
Mas sobre Póla de Laviana
Casa Rurales Póla de Laviana



Armando Palacio Valdés 1853-1938
Escritor español nacido el 4 de octubre de 1853 en Entralgo (hermosa aldea del concejo de Laviana, en la entonces provincia de Oviedo), hijo de un abogado ovetense, su madre pertenecía a una adinerada familia de Avilés, donde vivió hasta 1865, en que se trasladó a la capital de Asturias para estudiar el bachillerato (que entonces se cursaba en el mismo edificio de la Universidad de Oviedo). «Leí en la biblioteca de la Universidad la Iliada, de Homero, traducida en verso libre por Hermosilla. Aunque tiene fama esta traducción de indigesta, me causó extremado placer. La edición era excelente, lujosa, y esto contribuye más de lo que generalmente se cree para hacernos amables los libros. Por espacio de algunos días viví en constante embeleso entre aquellos héroes tan divinos y aquellos dioses tan humanos. Sobre todo las diosas hicieron verdaderos estragos en mi imaginación infantil y lograron rápidamente convertirme al gentilismo. Fui un empedernido pagano por más de dos meses, sin que mi familia ni mis profesores pudieran sospecharlo. ¡Cuál gritaría nuestro descomunal y fragoroso catedrático de Religión y Moral si supiese la gente que frecuentaba mi cerebro! Quise leer también en la misma biblioteca
Mas sobre Armando Palacio Valdés 1853-1938
Share/Bookmark

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...